A propósito del  Día Mundial de Reciclaje, la organización no gubernamental VITALIS  destacó su preocupación porque en  Venezuela, del total de  alrededor de 18 mil toneladas de residuos que se producen diariamente en  el  país, pudieran estarse reciclando solamente de 15 a 20% del total de los   residuos.
   
    De  acuerdo con  las estadísticas que maneja VITALIS, en Venezuela se recicla alrededor  del 95% del aluminio,  90% de hierro, 25% de vidrio, 1% de materia orgánica, 20% de papel y  cartón, y  alrededor del 2% en plásticos. Sin embargo, en función del volumen total  de  residuos, menos de la quinta parte pudieran estar recibiendo un  tratamiento  final apropiado.
   
   No  obstante, la capacidad para reciclar en el  país, pudiera duplicarse o triplicarse en el caso del papel, los  plásticos y el  vidrio, en tanto que el aprovechamiento de los residuos orgánicos  pudiera  incrementarse hasta un 1000%. Tomando en cuenta que alrededor del 80% de  los  residuos domésticos e industriales pudieran ser reciclados,    no  sólo  resolveríamos el primer problema ambiental del país que es la basura,  sino hasta pudiéramos  generar alrededor de 250 mil empleos directos y más de 1 millón  indirectos en un  año.
 La gente de VITALIS  recomienda:   
  * Disminuya la  cantidad de basura que genera en casa y reutilice aquellos residuos  orgánicos  que pueden servir para abonar sus plantas.
  * Reutilice lo  más posible los envases y demás recipientes en el hogar, el colegio o el   trabajo.
  * Recicle.  Diversas empresas compran vidrio, papel, cartón, plásticos y hasta  radiografías  médicas.
 * Infórmese de  los horarios de recolección de basura en su calle o avenida. En caso de  no  cumplirse, comuníquese con la empresa recolectora y formalice su  reclamo.
  * Disponga la  basura en bolsas herméticamente cerradas. Evite la proliferación de  insectos,  perros y roedores.
  * Evalúe la  gestión de su alcalde. En la práctica, el (o ella) es la máxima  autoridad  ambiental de su municipio y por ende el principal responsable del  problema de  basura de su localidad.
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      ¿Qué entendemos por reciclar?  Reciclar es cualquier proceso donde los residuos o materiales de desperdicio son recolectados y transformados en nuevos materiales que pueden ser  utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas.  ¿Por qué es importante reciclar?  Se pueden  salvar grandes cantidades de recursos naturales no renovables cuando en los procesos de producción se utilizan materiales reciclados. Los recursos renovables, como los  árboles, también pueden ser salvados. La utilización de productos reciclados  disminuye el consumo de energía. Cuando se consuman menos combustibles fósiles, se generará  menos CO2 y por lo tanto habrá  menos lluvia ácida y se reducirá el efecto invernadero.
  En el aspecto financiero, podemos decir que el reciclaje puede generar  muchos empleos. Se necesita una gran fuerza laboral para recolectar los  materiales aptos para el reciclaje y para su clasificación. Un buen proceso de  reciclaje es capaz de generar ingresos     Venezuela no incentiva suficientemente el reciclaje   El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del  Reciclaje, oportunidad que es festejada en Venezuela sin un plan nacional que  articule todos los esfuerzos públicos y privados para resolver muchos de los  problemas creados por la inadecuada generación y tratamiento de la basura, que  contemple suficientes incentivos para hacer esta actividad atractiva y rentable,  sin mencionar sus incalculables beneficios ambientales.  Sin embargo, VITALIS aclara que los problemas sociales relacionados con el reciclaje no se solucionan solamente con la  educación. Las sociedades tienden a resistirse a los cambios. El ciclo tradicional de  adquirir - consumir - desechar es muy difícil de romper. Reciclar en la oficina o  en el hogar requiere de un esfuerzo extra para separar los materiales. Siempre parecerá  más conveniente el hábito de arrojar todo hacia afuera.   ¿Cuánto puede durar la basura al aire libre?  1  año: El papel,  compuesto básicamente por celulosa, no le da mayores problemas a la  naturaleza  para integrar sus componentes al suelo. Si queda tirado sobre tierra y  le toca  un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos,  es  reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación.
  5 años: Un trozo de chicle masticado se convierte en  ese  tiempo, por acción del oxígeno, en un material duro que luego empieza a  resquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de  resinas  naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado,  casi no  deja rastros
  10 años: Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en  transformar una lata de gaseosa o de cerveza al estado de óxido de  hierro. Por  lo general, las latas tienen 210 micrones de espesor de acero recubierto  de  barniz y de estaño. A la intemperie, hacen falta mucha lluvia y humedad  para que  el óxido la cubra totalmente.
  10 años: Los vasos descartables de polipropileno  contaminan  menos que los de poliestireno -material de las cajitas de huevos-. Pero  también  tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas  sintéticas;  invisibles pero siempre presentes.
  30 años: Los envases tetra-brik no son tan tóxicos como  uno  imagina. En realidad, el 75 % de su estructura es de a (celulosa), el 20  de  polietileno puro de baja densidad y el 5 por ciento de aluminio. Lo que  tarda  más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre,  desaparece  en poco más de 1 año.
  30 años: Lacas y espumas son algunos de los elementos  más  polémicos de los desechos domiciliarios. Primero porque al ser un  aerosol, salvo  especificación contraria, ya es un agente contaminante por sus CFC  (clorofluorocarbonos)  Por lo demás, su estructura metálica lo hace resistente a la degradación   natural. El primer paso es la oxidación.
  30 años: La aleación metálica que forma las tapitas de  botellas  puede parecer candidata a una degradación rápida porque tiene poco  espesor. Pero  no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va  perdiendo  resistencia hasta dispersarse.
  100 años: De acero y plástico, los encendedores  descartarles se  toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al  aire libre,  recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El   plástico, en ese tiempo, ni pierde el color. Sus componentes son  altamente  contaminantes y no se degradan. La mayoría tiene mercurio, pero otras  también  pueden tener zinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a  separarse  luego de 50 años al aire libre. Pero se las ingenian para permanecer  como  agentes nocivos.
  100 a 1.000 años: Las botellas de plástico son las más  rebeldes  a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se  fragmentan y  se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de  tereftalato de  polietileno (PET), un material duro de roer: los microorganismos no  tienen  mecanismos para atacarlos.
  Más de 100 años: Los corchos de plástico están hechos  de  polipropileno, el mismo material de las pajitas y envases de yogur. Se  puede  reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PVC,  cloruro de  polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno)
  150 años: Las bolsas de plástico, por causa de su  mínimo  espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese  material. Las  bolsitas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La  naturaleza suele entablar una "batalla" dura contra ese elemento. Y, por  lo  general, pierde.
  200 años: Las zapatillas están compuestas por cuero,  tela, goma  y, en algunos casos, espumas sintéticas. Por eso tienen varias etapas de   degradación. Lo primero que desaparece son las partes de tela o cuero.  Su  interior no puede ser degradado: sólo se reduce.
  300 años: La mayoría de las muñecas articuladas son de  plástico, de los que más tardan en desintegrarse. Los rayos  ultravioletas del  sol sólo logran dividirlo en moléculas pequeñas. Ese proceso puede durar  cientos  de años, pero desaparecen de la faz de la Tierra.
  Más de 1.000 años: Tiempo que tardan en desaparecer las  pilas.
  4.000 años: La botella de vidrio,  en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque  es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los  componentes  naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por  arena y  carbonatos de sodio y de calcio, es reciclable en un 100%  |